lunes, 2 de octubre de 2017

La llamada


La llamada es una película de gestación azarosa, sorpresiva y feliz, como su argumento. Un Marcelino pan y vino del Siglo XXI, con música de la Houston, Presuntos implicados (hermoso momento) y temas de electro-latino, la inestimable colaboración de cuatro cómicas fenomenales y los ojazos de Macarena García

Como ya casi todo se hace con el carnet en la boca, habrá quien barra para casa o la barra fuera de casa por esto o por lo otro.


Para mí, La llamada es todo frescura y optimismo, que buena falta hace. Ni las monjas son siniestras ni las adolescentes anormales. El grado de irresponsabilidad, dudas existenciales y desconcierto cantado o en seco son los propios de un libreto hábil y desprejuiciado, escrito para divertir.

No esperes alardes de cineasta con la cámara, ni teatro filmado. Lo que hay se ve realizado con la solvencia suficiente. Y lo que importa es el libreto (brillantísimo en su último tramo), la calidad incontestable de las cuatro actrices principales, el humor, el amor, la música.

Sobran aquí explicaciones milagrosas. Id a verla.


3 comentarios:

  1. ¡El otro día vi la obra de teatro... y da tan buen rollo... Es una obra tan, tan, tan divertida, tan, tan, tan sin prejuicios y tan, tan, tan inocente! Me lo pasé fenomenal, la verdad. La obra me convenció para ir a ver la película. Y, sin duda, creo que los directores son fan de Grease... ¡quién no recuerda ese momento de la peluquera y el ángel de la guarda!

    Beso
    Hildy

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  2. Es excelente en efecto pp

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