lunes, 7 de abril de 2014

No llores por mí, Argentina

Porque gracias a mi amigo Raúl Pose González, Tiene Delito también se ha dado su garbeo porteño, empezando en el lugar donde Evita dio su último discurso antes de morir.

Teniendo en cuenta que el ejemplar lleva un apunte rápido del mito en la dedicatoria, no podía ser de otro modo. Y luego el Obelisco y otras paradas obligatorias. ¡Ay, mi Buenos Aires querido!

Gracias, compadre.






No hay comentarios:

Publicar un comentario