sábado, 28 de septiembre de 2013

Tiene delito en el Festival de San Sebastián

En manos de Toni Herrero y Carlos Torres Checa,
compañeros de la 60 edición y espero que de la 62.
Ésta no pudo ser.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Cinco años sin Newman

Nos dejó el 26 de septiembre de 2008. 
Cuanto más cine nuevo veo procedente de Hollywood, más lo echo de menos.


sábado, 21 de septiembre de 2013

Justin y la espada del valor



Una nueva propuesta de animación española para toda la familia aterriza en la cartelera de septiembre, cuando probablemente los bolsillos paternos ya estén exangües, azotados por la escalofriante vuelta al cole.

Al margen de esta circunstancia que nos pone las cosas aún más difíciles a algunos, se produce cierta sensación de fin de era cuando un viernes a media tarde, en el recibidor de unos multicines con 15 salas, el despacho de bebidas y palomitas es al fin lo que por sus precios siempre debió ser: un negocio sin clientela.


Y esa sensación de desastre a cámara lenta se acentúa en la sala grande para una de estreno como Justin y la espada del valor, en la que el aforo no llega a cubrirse en un treinta por ciento.

Esto ya no tiene que ver con si el público apoya o rechaza el cine español (la película podría pasar perfectamente por un título de animación de Dreamworks o de Fox). Es otra cosa. Es un precio por entrada que la mayoría de los que eran clientes de los cines ya no considera asumible, enfrentado a un sistema de pirateo sistemático por tierra, mar y aire cuyo aprovechamiento ningún ciudadano cree censurable más allá de la anécdota.

Esto tiene que ver con un mundo lleno de leyes que no sirven de nada, del cual han desaparecido los auténticos caballeros camino del exilio para envejecer entre la dignidad y la nostalgia, mientras esperan con bastante poca fe algún tipo de milagro.

De eso va Justin y la espada del valor, en cierto modo. De un joven que quiere vivir de un modo distinto al de su tiempo y vuelve los ojos hacia el pasado, cuando los paladines defendían con su espada el reino, despertando la admiración general y erigiéndose en ejemplos a imitar. Vamos, un tiempo idealizado y desde luego extinto.

Justin, ya digo, es técnicamente tan buena como las norteamericanas, creo que los esfuerzos en animación de España desde hace ya varias pelis (Planet 51Tadeo Jones,...) son hoy por hoy los únicos que se pueden comparar a los que hacen Dreamworks, Fox o Universal para alcanzar a la inalcanzable Pixar.

Y la historia, sin ser demasiado original, es la que debe ser, con su joven rebelde, su sueño heroico, los viejos maestros, el villano megalómano, sus secuaces, el mago atolondrado, la reina justa y la chica lista. Se agradece además que no esté plagada de chistes con guiños a la actualidad o al cine adulto para complacer a los padres acompañantes.

Es, en definitiva, una película bien contada y bonita de ver, que mejoraría sus ritmos con algo más de dinero, pero que despliega un imponente nivel de detalle en los escenarios, los personajes y las situaciones. Es decir, que trata a su público -artística y narrativamente- como hay que hacerlo: con absoluto respeto.

Por desgracia el público, diezmado por la crisis, la voracidad impositiva de los que viven en la ciudadela, y –a falta de caballeros- una creciente multitud de coartadas morales que minan su sentido de la honradez cotidiana, ya no respeta las películas. 

Sala a un 25% el viernes de su estreno. En unos días, número uno en descargas. Pagando por verlas en el cine, uno casi se siente merecedor de la espada por la que lucha Justin.

CODA: Mejor posición de taquilla tendrá este fin de semana 2 guns, cuya esencia (o el guión todo), se resume en su cartel: una estrella negra, una estrella blanca, armas de fuego y billetes de 100 dólares volando por los aires. La fórmula con la que inexplicablemente Hollywood  ha copado el mercado mundial del cine, Festivales aparte.
(Ayer, por cierto, empezó el de San Sebastián).  

viernes, 20 de septiembre de 2013

Navajas, gran selección


Sweeney Todd  


Drácula


 Reservoir dogs


Vestida para matar 


 Un perro andaluz




martes, 17 de septiembre de 2013

La importancia de ser Ornesto

Ha pasado el tiempo desde que grabábamos juntos fábricas de snacks o escritores hablando para La noche de los libros. Cosas del mundo supuestamente real, entre película y película.

Creo que ahora anda por México –me apuesto unos tequilas a que estará rodando-, y nos debemos mutuamente una peli que se hará algún día.

En cierta ocasión me pidió un cameo. Le dije que sí después de leerme el guión, porque uno tiene que fingir ciertas reticencias ante el director para ganar su respeto… 

A mi hora de comer aparecí en el set, donde me encasquetaron un gorro canadiense que bautizó a mi personaje como "Friki Coen".

Mi amigo Nacho Sinova producía y dirigía algo muy difícil de representar equilibradamente sin ser Berlanga, apurando desde un texto propio los límites del sarcasmo.

Hace años de aquello y la realidad televisiva ha superado ya sus previsiones sobre el delirio de las popularidades sociales jaleadas por la televisión.

Este verano colgó la película en internet. Buen trabajo, wey.

sábado, 14 de septiembre de 2013

La gran familia española


Las finales de los campeonatos se disfrutan sobre todo cuando se acaban. Durante el tiempo real del partido, lo que se hace fundamentalmente es sufrir. Sufrir y ver faltas a porrillo. Y eso me ha pasado a mí con esta película amable, esforzada, bonita, bien interpretada y emocionante y graciosa a ratos. Que a pesar de salir encantado de haberla visto, mientras la veía me resultaban incómodas sus faltas.

Para mí fueron éstas: Algunas escenas hacían languidecer el ritmo, otras estaban estiradas más allá de lo aconsejable,... Pero, sobre todo,  percibí un claro desaprovechamiento de la idea que se suponía premisa de la película: "una boda en España coincide con la primera final de un mundial jugada por la selección española de fútbol en toda su historia".

Lo cierto es que la final solo asoma a una trama ajena a ella en tres o cuatro momentos -bien escogidos, eso sí-, porque lo que la película cuenta no es cómo marcó la coincidencia de boda y final a la primera, sino la historia de cinco hermanos y sus dudas, sus debilidades y sus secretos, aireados durante esa jornada particular. 

Ellas, guapas y desprejuiciadas (excelentes las tres actrices), más bien se dedican a esperar que ellos se aclaren. Y el resto de los invitados mira el fútbol, pero sin el terror ni la indignación que todos recordamos frente a la pantalla aquel día en que Holanda nos hinchó a patadas y pudo levantar la copa si Casillas no para sus ocasiones.

Curiosamente, como en un partido, estas pegas no afectan al resultado, y dependen en cierta medida de las expectativas que uno mismo se crea (igual que todos los aficionados llevan dentro un entrenador de fútbol, todos los críticos llevamos un director de cine). A pesar de ellas, La gran familia española tiene interesantes personajes muy bien interpretados, situaciones para entretener, divertir y emocionar, algunas secuencias de gran efecto y un buen puñado de gags, incluyendo algunos absolutamente memorables.

Aunque el fútbol cuente poco. O quizá cuente, pero cuando se acaba. Se gana en la prórroga, pero se gana. Y toda la familia se queda contenta. Este espectador, también.


jueves, 12 de septiembre de 2013

Tiene Delito, rumbo a Washington


Un sitio siempre idóneo para libros sobre el tema. 
Besos a la lectora, a su esposo y a su peque.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

David carga su honda

Hay más con buena pinta, pero creo que este repóker le permitirá al cine de por aquí resarcirse de la larga sequía veraniega, dominada por los zombies, los tipos con garras de adamiantum y las colonias pijas del mundo exterior. 

Les deseo mucha mucha suerte. Goliat espera, más feroz que nunca. Y la desigual batalla empieza el próximo viernes.








sábado, 7 de septiembre de 2013

Con un cohete en el ojo

Salid de la madriguera donde os refugiéis de septiembre y haced un viaje a la luna. Fascinante exposición en Caixa Fórum, más incluso que la que le organizó a Federico Fellini, para honrar a Georges Méliès, el hombre cohete.
Puede que algún día le llegue el turno a Luis Buñuel, aquel "meteroro universal", que diría un buen amigo. Pero a ésta, desde luego, hay que ir.

http://www.experiensense.com/con-un-cohete-en-el-ojo/#read-more-13127


viernes, 6 de septiembre de 2013

martes, 3 de septiembre de 2013

La noche de los generales



Cómo se lo curran al otro lado del charco (¿qué pinta Jobs ahí?, solo el pintor lo sabe). 

Pero eso sí, cualquier día mi compadre Benjamín Lois y yo mismo enloquecemos, tiramos de lienzos, pinceles, óleos y botellas de vino y hacemos nuestro propio mosaico de espadones:

Javier Bardem, José Sacristán, Luis Tosar, Antonio Banderas, Miguel Rellán, Emilio Gutierrez Caba, Antonio de la Torre, José Coronado, Javier Cámara, Santiago Ramos, Antonio Resines, Juan Diego.

O con los generales que ya entregaron el equipo, aunque aquí le añadiríamos otro par de hileras al mosaico:

Fernando Fernán Gómez, Paco Rabal,  Alfredo Landa, Juan Luis Galiardo, Carlos Larrañaga, Sancho Gracia, Fernando Guillén, Tony Leblanc, Antonio Gamero, José Luis López Vázquez, Agustín González, Manuel Alexandre, José Bódalo, Rafael Alonso, Alberto Closas, Adolfo Marsillach, Pepe Sancho, Pepe Isbert, Manolo Morán, Alberto Romea (se lo comieron los indios).

Luis Cijes, en cuadro aparte, a caballo puesto de manos y señalando al infinito, en plan Napoleón. Será el apocalipisis.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Mud

No conocía a este director aunque tenía buenas referencias de sus anteriores trabajos. Preguntaré por ahí, para hacerme con ellos, porque MUD es de lo más grato que ha ofrecido la cantera gringa para este verano que agoniza.


La historia, aparentemente sencilla, es la de dos catorceañeros que van bastante a su aire en una comunidad ribereña de la Norteamérica profunda (hay que ver qué profunda la tienen, por cierto) y que ayudan a un fugitivo a tratar de reunirse con el amor de su vida para largarse a mar abierto.

Historias adecuadas al país que las patentó, con sus pueblos sin horizonte, sus moteles descarnados, sus rubias de billar y sus pistoleros a sueldo. 

Pero aquí no tenemos a un Tarantino o a un Rodríguez deformando la realidad para obtener la risa cruel del público, ni a un director estándar que lo cuente con mucha música de jukebox y cámara lenta agarrada a los muslos de las tías y a los disparos de los caza-recompensas.

Tenemos a un narrador que sabe de la amistad adolescente, las dificultades del amor dentro y fuera de la familia, la fragilidad de los héroes. Jeff Nichols se pone al servicio de su excelente guión con una dirección sosegada, de las que se toma el tiempo idóneo para cada cosa, mediante una docena de personajes, intérpretes escogidos y precisos y unos buenos fuegos artificiales en el momento justo.

Me ha gustado mucho. Después de verla entran ganas de navegar, aunque uno ya no sea tan joven.