jueves, 22 de noviembre de 2012

El último Elvis


El argentino Armando Bo, último de una estirpe que merece post aparte, ha debutado con esta película pequeña, curiosa y contradictoria, como la vida de sus personajes. En ella, Carlos (John Mc Inerny), un tipo con el don de clavar las canciones de Elvis Presley, vive ensimismado en la fantasía de ser Elvis a pesar de su cochambrosa casa, su cochambroso trabajo y sus cochambrosos shows. Pero, joder, cómo canta el pibe. Como para no creérselo. Cada vez que coge una canción del rey y la hace suya, la película sube al mismísimo cielo de Memphis.

Entre temazo y temazo, sabremos de su mujer (a quién por supuesto él llama Priscilla) y de su hija (a la que sí, ha puesto Lisa Marie). La niña va a lo suyo hasta que tiene que convivir con el padre y aprender a quererle y echarle de menos. La mujer no, esa ya sabe cómo acabará todo. Porque Elvis tiene una sombra muy larga. Y la bonita historia y su pequeña intriga artística desembocan en un lugar inesperado aunque en cierto modo coherente. 

No se puede decir mucho más sin cagarla. El último Elvis está muy pensada y bien hecha, hasta en sus errores a favor del absurdo y la tristeza. Pura Unchained Melody.

(El último Elvis es una de las perlas que se proyectan este año en el Festival de Cine Inédito de Mérida)

4 comentarios:

  1. Coño, el tipo es igualito a Neil Young

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  2. Esto si es cultura singular y no los mierdos que nos clavan en la telebasura, en las coprudcciones cine-tv y en la literatura de este país de pandereta.

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  3. A mi personalmente me recuerda la última época de Elvis, que no viví, pero cuyos vídeos abotargados me tragué por imperativo familiar unas cuantas veces. Sólo por eso, me apetece verla...

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