viernes, 14 de mayo de 2010

Esto no puede seguir así

Esto no puede seguir así, lo sé. Me he demorado demasiado al no escribir nada en todo este tiempo sobre el evento del año. Por lo que, en primer lugar, pido perdón. Pero no os preocupéis que la sobri viene de rebajas: 2x1. No solo comentaré sobre nuestro circo particular, sino también sobre el circo de los artistas que se reunieron en la última gala de premios. Aunque todo a su debido tiempo, claro. No nos vayamos a atragantar.
¿Qué deciros sobre la presentación del pequeño gran libro? Realmente creo que no puedo ser demasiado objetiva, pero en fin, nadie me lo pide. Incluso se prefiere todo lo contrario, así que diré que fue estupendo.

La cosa comenzó en una pequeña sala llena de libros, con grandes cristaleras, por lo que podía pensarse que éramos como peces lectores en una pequeña-gran pecera. Escuchar a mi tío desvelar gran parte del libro resultó ameno, y la verdad es que consiguió hacernos reír unas cuantas veces e incluso enternecernos al hablar de sus niñas, que allí estaban para darle una sorpresa al papi.

Resultó una agradable velada en la que me reencontré con lectores asiduos del blog, que me hicieron de nuevo sentir alguien interesante, así que de nuevo: gracias. Encantada además de conocer al “anónimo” que aquel mismo día se había decidido a escribir en él y a Alberto Granados, que se nota que es un maestro de la entrevista y conoce al Marañón. Pero vamos, lo que más encontré por allí fueron una gran cantidad de familiares, lo cual me resultó un poco como una reunión de esas navideñas. Pero había varias cosas buenas añadidas: el picoteo y el bebercio fue todo a costa del tito y no del bolsillo de los demás… y hacía un tiempo estupendo.

No puedo decir cuántos libros firmó ni vendió (eso si quiere que nos lo escriba) pero sí sé que estuvo realmente acaparado. Parecía una gran estrella mediática… ¡si hasta tuvo entrevista ante la cámara!
No puedo terminar estas líneas sin dar gracias a mi acompañante de la noche y del look: El "sobrinísimo", que aun estando lejos vino a pasar la velada con nosotros y que luego me llevó a tomar unos ricos mojitos. En fin, tuvimos los filósofos oportunidad de filosofar, reír, recordar algo de biología y cuales eran nuestros cromosomas, alardear de haber leído grandes obras… en fin, que lo pasamos en grande al lado de un grande.

Tanto, que si pasáis ante la biblioteca nacional podéis ver su nombre en letras naranjas: MARAÑÓN. (siento no adjuntar fotografía, pero es por respeto a Don Gregorio). Con vuestro permiso, me despido. Y lo dicho, os vais leyendo esta crónica y en muy poquito os cuento mi paso por el photocall de los premiso Mus’t Magazine. La Sobrina.




3 comentarios:

  1. Bueno pues como no habías dicho ni “mu” hasta ahora, yo ya os había escrito, a Fernando, y Alberto Granados. Como eso del corta –pega no me gusta, y repetirse me parece muy cursilón, ahora si queréis me buscáis por ahí…¡hala! y gracias a ti Nerea, me siento aludida, no sé si con razón, en algún párrafo y a riesgo de ser cursilona, (quemada en mi propia hoguera), pero es que no lo puedo evitar, fue un placer, me gustó mucho como introducía los temas Alberto y aunque jugaba con ventaja ya que ya había leído el libro, tenías razón de que es un libro para una tercera lectura o quizá una quinta. Me gustó coincidir con el autor en unas cuantas premisas. ¡Ea, que al final me repito! Fue todo exquisito, me he quedado con ganas de más. ¡Qué divertido todos con naricillas de payasos!, supongo yo, que eso se repartió junto al cocktail, otra cosilla que me perdí, y el poder conocer a toda la panda, incluido el anónimo, ya no para Nerea, espero que le animaras a participar más. ¿Estaba Lois? ¡Ay, chica, qué pasada!

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  2. Lois estaba, aunque vino en baja forma, por lo que se lo agradezco doblemente
    Y a ti también, que haces combinaciones nada fáciles para asistir a nuestros saraos
    gracias una vez más

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  3. Fernando, ya sabes que para mí es un placer ir a vuestros saraos y un honor que me invitéis. Me hubiera gustado conocer a Lois y darle un abrazo, al fin y al cabo compartimos un Tarantino y eso a la fuerza, une mucho. Fue una lástima que me tuviera que ir, supongo que he perdido una oportunidad de conocer a toda la panda. No te va a quedar más remedio que invitarme a otro evento……”C´est la vie”

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